En Kenia, la cifra de muertes provocadas por el mortífero ataque a un hotel de lujo en la capital, Nairobi, ascendió a 21, a las que se suman las de cinco atacantes. Además, el Comité de la Cruz Roja de Kenia advierte que hay 50 desaparecidos. En una declaración, el grupo combatiente Al Shabab, que tiene su base en Somalia, afirmó que el ataque fue una represalia por la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel. Entre los fallecidos hay al menos un ciudadano estadounidense, el comerciante Jason Spindler, quien en 2001 sobrevivió a los atentados del 11 de septiembre en el World Trade Center de en Nueva York.
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