Mientras la crisis política va en aumento en Venezuela, decenas de miles de venezolanos salieron el martes a las calles para manifestarse en posiciones contrapuestas, tanto a favor del gobierno como de la oposición. El líder de la oposición, Juan Guaidó, se dirigió a sus partidarios y anunció una fecha límite para permitir que los cargamentos de ayuda humanitaria ingresen al país.
Juan Guaidó dijo: “Hoy anunciamos entonces que el 23 de febrero será el día para que ingrese la ayuda humanitaria en Venezuela. Así que desde hoy, acompañaremos a todos los sectores: transportistas, enfermeras, médicos. A organizarnos”.
Los oficiales militares, que en gran parte han permanecido leales al presidente Nicolás Maduro, bloquearon el acceso a suministros en la frontera entre Venezuela y Colombia. Los críticos han condenado a Estados Unidos por utilizar la ayuda humanitaria como una herramienta política para socavar la presidencia de Maduro y, al mismo tiempo, obtener apoyo para Guaidó. La Cruz Roja y la Organización de las Naciones Unidas advirtieron a Estados Unidos que no envíe ayuda a Venezuela sin la aprobación del presidente en ejercicio. Naciones Unidas afirmó que “la acción humanitaria debe ser independiente de los objetivos políticos, militares u otros”. El lunes, Guaidó publicó en Twitter una fotografía en la que aparece rodeado de frascos de pastillas y dice que parte de la asistencia arribó a Venezuela en forma de suplementos nutricionales, si bien la procedencia de esos productos sigue siendo incierta.