En la ciudad de Erie, Pensilvania, los trabajadores sindicalizados de una planta de locomotoras acordaron poner fin a una huelga que se prolongó durante nueve días, en el mayor paro laboral en una fábrica de Estados Unidos desde que Donald Trump asumió la presidencia. A fines de febrero, más de 1.700 miembros del sindicato United Electrical Workers decidieron hacer huelga después de que la compañía Wabtec tomara el control de la planta previamente administrada por General Motors, y se negara a cumplir el contrato previo del sindicato. El acuerdo al que se llegó el jueves brindará un plazo de 90 días para que el sindicato y los gerentes de planta negocien un nuevo convenio colectivo.
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