El miércoles en Arabia Saudí, un tribunal pospuso indefinidamente una audiencia para un grupo de 11 prominentes activistas en favor de los derechos de las mujeres, encarceladas por cargos que las agrupaciones de derechos humanos consideran fabricados. Las mujeres fueron arrestadas hace casi un año mientras hacían campaña contra el sistema de “tutela” masculina del reino y la prohibición de conducir automóviles impuesta a las mujeres. Los arrestos se llevaron a cabo pocas semanas antes de que el reino levantara esa prohibición. Entre las arrestadas se encontraba Loujain al-Hathloul, de 29 años. Su hermano Walid sostuvo el miércoles ante la cadena BBC que su hermana ha sido víctima de severos abusos estando bajo custodia saudí.
Walid al-Hathloul sostuvo: “Todo tipo de torturas: electrocuciones, ahogamiento simulado, acoso sexual. Y de hecho, esto es llevado a cabo por Saud al-Qahtani, el principal asesor del príncipe heredero. Él estaba supervisando las torturas en esta instalación secreta, porque las torturas sucedían en las instalaciones secretas, fuera de la prisión de Dhahban. Tuvieron lugar en un sótano. Y él se encontraba ahí mientras reía y la amenazaba con violarla y asesinarla”.
Los informes más recientes sobre la tortura en Arabia Saudí son posteriores al veto que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, interpuso a una resolución sobre el proyecto de Poderes de Guerra que reclamaba que Estados Unidos pusiera fin al apoyo militar para la guerra liderada por los saudíes en Yemen, que ha provocado la peor crisis humanitaria del mundo.