En Filipinas, al menos 16 personas murieron el lunes tras un fuerte terremoto, de magnitud 6.1, que azotó una región al oeste de la capital, Manila, durante las horas de mayor tránsito vespertino. El terremoto causó el derrumbe de edificios, entre ellos un supermercado de cuatro pisos donde al menos cinco personas perdieron la vida aplastadas por la caída de un muro. El martes, el sur de Filipinas fue golpeado por un segundo terremoto, aún más poderoso, cuyo epicentro se situó al norte de la ciudad de Tacloban. No hubo informes inmediatos de que el segundo terremoto, de magnitud 6.4, haya causado heridos.
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