El miércoles, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, incrementó las posibilidades de que se produzca una crisis constitucional con el Congreso al asegurar que disputará todas las citaciones emitidas por los miembros demócratas de la Cámara de Representantes, dirigidas a asistentes y exasistentes para que testifiquen en el Capitolio.
El comentario de Trump se produjo al tiempo que la Casa Blanca continúa sugiriendo que el presidente invocará su privilegio ejecutivo para impedir que el exabogado de la Casa Blanca Donald McGahn testifique públicamente ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes el 21 de mayo.
El presidente Donald Trump expresó: “La citación es ridícula. He sido, por lejos, el presidente más transparente en la historia de nuestro país, al igual que mi gobierno. Vamos a disputar todas las citaciones. Estas personas no son imparciales. Los demócratas quieren ganar las elecciones de 2020”.
El director del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, Elijah Cummings, afirmó que los asistentes que disputen las citaciones podrían ser acusados de desacato ante el Congreso. “Estos empleados y sus abogados personales deberían pensar cuidadosamente en sus propios intereses legales en lugar de dejarse llevar por el complot de obstrucción del Gobierno de Trump”, advirtió. Por su parte, el director del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Jerrold Nadler, sugirió multar de manera individual a los funcionarios que se rehúsen a testificar ante el comité.
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