El jueves en Londres, la capital de Reino Unido, activistas contra el cambio climático pertenecientes a la agrupación Rebelión contra la Extinción (Extinction Rebellion, en inglés) dieron por finalizados diez días de desobediencia civil con una acción de protesta en el centro del distrito financiero de la ciudad. Algunos activistas se adhirieron con pegamento instantáneo a la entrada del Tesoro británico. Otros dirigieron sus protestas contra la financiera Goldman Sachs, la Bolsa de Valores de Londres y el Banco de Inglaterra. En los últimos 10 días, más de 1.100 activistas han sido arrestados en el marco de las protestas de Rebelión contra la Extinción. Entre las personas arrestadas el jueves se encontraba Phil Kingston, quien conmemoró sus 83 años trepando al techo de un tren.
Phil Kingston expresó: “Bueno, estoy aquí porque creo que existe algo más grande que nosotros, lo que me dice que no somos dueños de este planeta. Así que simplemente no acepto que lo consideremos nuestra propiedad para hacer lo que nos plazca, con lo que se está causando un daño terrible. La economía actual está usando 1,7 planetas Tierra, y a la población humana se nos está enseñando que esta es la forma de vida. No lo es: es la forma de muerte. Y es porque cuanto más tomamos, menos habrá para las generaciones futuras, para los pueblos más pobres, que ya casi no tienen nada, y para el resto de la naturaleza humana, que es tan importantes como nosotros”.
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