En Hong Kong, la policía antidisturbios utilizó gases lacrimógenos para desalojar por la fuerza a cientos de manifestantes que en la mañana del martes ocuparon el edificio del Parlamento. Los activistas comenzaron su ocupación el lunes, cuando irrumpieron en el Consejo Legislativo de Hong Kong y rompieron los vidrios para ingresar, destruyendo retratos de funcionarios y pintando las paredes con aerosol. La acción tuvo lugar al tiempo que cientos de miles de personas inundaron las calles para conmemorar el vigésimo segundo aniversario del regreso de la ciudad al control chino, y es el más reciente de los disturbios civiles masivos que comenzaron el mes pasado cuando millones de personas tomaron las calles para protestar por un proyecto de ley que permitiría la extradición de los residentes y visitantes de Hong Kong a China continental. El vicepresidente del prodemocrático Partido Laborista de Hong Kong, Fernando Cheung, sostuvo que las protestas continuarán hasta que el Gobierno retire completamente el proyecto de ley de extradición.
Fernando Cheung afirmó: “Creo que esto va a prolongarse por mucho tiempo si el Gobierno no retira el proyecto por completo y no expresa ni tiene ningún plan real para reconstruir la comunicación entre la población y su régimen […] Hong Kong todavía está inestable. Estamos muy insatisfechos con que el Gobierno no permita un retiro completo de la ley de extradición ni haya un impulso real de todas las partes para establecer una investigación independiente de todo ese fiasco”.
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