En Baréin, un activista de 22 años murió el domingo luego de participar en protestas contra la ejecución de dos hombres, que tuvo lugar a pesar de los llamamientos realizados por agrupaciones a favor de los derechos humanos y de la Organización de las Naciones Unidas para detener las muertes. La causa de muerte del joven es desconocida, aunque los activistas señalan que hubo enfrentamientos con la policía durante las protestas acaecidas el sábado. Autoridades locales han afirmado que el manifestante falleció de causas naturales.
Los dos hombres ejecutados fueron condenados por cargos de terrorismo en un juicio masivo que tuvo lugar el año pasado; sin embargo, defensores de los derechos humanos aseveran que las confesiones fueron obtenidas mediante tortura. Hablando con el canal Al Jazeera, un activista de Bahrein vinculó la elección del momento de las ejecuciones con el reciente anuncio del restablecimiento de la ley federal de pena de muerte efectuado por el Gobierno de Estados Unidos. Maryam Alkhawaja dijo: “Los estados del Golfo siempre sienten que necesitan una luz verde para cometer la violencia que cometen. Si Estados Unidos va a comenzar nuevamente con las ejecuciones federales, el Gobierno de Bahrein siente que tiene luz verde para hacer lo mismo”.
Mientras tanto, en el Reino Unido, un activista que en la noche del viernes realizó una protesta contra las ejecuciones en el techo de la embajada de Baréin, en Londres, tuvo que ser rescatado por la policía británica tras haber sido capturado por personal de la embajada, según informes. El Instituto de Bahréin para los Derechos y la Democracia, que organizó la acción, afirma que el personal de la embajada intentó arrojar al manifestante del techo, y que se lo pudo escuchar gritando lego de haber sido detenido. Las autoridades británicas sostienen que no pudieron verificar dicho relato.
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