Varios candidatos presidenciales demócratas están vinculando la retórica racista de Trump con las masacres perpetradas por nacionalistas blancos en los estados de Texas y California, entre otros lugares. La senadora Elizabeth Warren sostuvo el miércoles que Trump brindó ayuda y consuelo a los supremacistas blancos; Beto O’Rourke dijo que Trump dejó “muy claro” que es un supremacista blanco, y el exvicepresidente Joe Biden afirmó que Trump se había alineado con las “fuerzas más oscuras de esta nación”. El senador del estado de Nueva Jersey Cory Booker habló durante una visita a la iglesia Emanuel AME, en la ciudad de Charleston, Carolina del Sur, donde en 2015 un nacionalista blanco armado mató a nueve fieles afroestadounidenses.
El senador Cory Booker aseveró: “La supremacía blanca permite que los líderes políticos prometan construir el muro, a pesar de no construir hospitales, escuelas o infraestructura crítica para el éxito de todos los estadounidenses”.