Organizaciones de derechos humanos critican al Gobierno mexicano por reprimir a centroamericanos que atraviesan México en su camino para solicitar asilo en Estados Unidos. México ha deportado a más de 2.000 centroamericanos en las últimas dos semanas y ha suspendido temporalmente el acceso de todas las organizaciones no gubernamentales y religiosas a los centros de detención. Las siguientes son palabras de Tania Reneaum, de Amnistía Internacional.
Tania Reneaum expresó: “Estamos hablando de las señales que están dando que dan claros indicios de una política migratoria que no respeta los derechos humanos y que adicionalmente confluye con la política xenófoba del presidente Trump”.
Esto ocurre al tiempo que el Gobierno de Trump afirma que extenderá su política de “Permanecer en México” a los solicitantes de asilo de origen brasileño, que ahora deberán esperar en México la fecha prevista para sus audiencias de inmigración en tribunales estadounidenses. La política de “Permanecer en México” se ha aplicado ya a 60.000 solicitantes de asilo, 80% de los cuales han denunciado haber sido víctimas de violencia, según informó la organización Médicos sin Fronteras.
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