El lunes, la Fuerza Aérea de Etiopía bombardeó la capital del estado semiautónomo de Tigray, en el norte del país, como parte de una nueva ofensiva en el conflicto que ya lleva casi dos semanas. La situación se desata al tiempo que el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, quien ganó el Premio Nobel de la Paz en el año 2019, rechaza los llamados a apaciguar el conflicto. Cientos de personas han muerto desde que las tropas etíopes comenzaron a realizar ataques en Tigray el 4 de noviembre y más de 25.000 refugiados han huido a Sudán.
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