Fiscales de la Corte Penal Internacional han rechazado los llamados de exiliados de la etnia uigur a investigar a China por genocidio. Los exiliados uigures han acusado a Pekín de mantener a más de un millón de personas de minorías mayoritariamente musulmanas en campos de reeducación. La Corte Penal Internacional anunció que no pudo hacer nada al respecto porque los presuntos crímenes ocurrieron en China, un país que no es signatario del tribunal de justicia internacional.
La situación se produce al tiempo que China enfrenta nuevas acusaciones de depender en gran medida del trabajo forzoso para recolectar algodón en la provincia de Xinjiang, que produce más de la quinta parte del suministro mundial de algodón.
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