Los ejecutivos de los fabricantes de medicamentos Pfizer y Moderna han rechazado una invitación para asistir el martes a un evento que el presidente Trump ha denominado como una “cumbre de vacunas” en la Casa Blanca. El evento parece ser un intento de Trump por presionar a la Administración de Alimentos y Medicamentos para que acelere la aprobación de las vacunas contra la COVID-19 fabricadas por las empresas farmacéuticas. En este momento, la Administración de Alimentos y Medicamentos está evaluando datos de los ensayos clínicos de Pfizer y podría permitir el uso de emergencia de su vacuna a finales de esta semana.
Esto se produce al tiempo que el periódico The New York Times informa que el Gobierno de Donald Trump rechazó en julio una oferta de Pfizer para garantizarle al país más suministros de la vacuna contra el coronavirus, lo que le dio a otros países la oportunidad de tomar la delantera y hacerse con el limitado suministro inicial del medicamento.