En noticias sobre inmigración, el Gobierno de El Salvador dice que no está listo para recibir solicitantes de asilo en virtud de un acuerdo firmado entre el Gobierno estadounidense de Donald Trump y El Salvador negociado el año pasado. El acuerdo permite a Estados Unidos enviar a los solicitantes de asilo que llegan a la frontera entre Estados Unidos y México a El Salvador para que soliciten asilo en ese país. La ministra de Relaciones Exteriores salvadoreña, Alexandra Hill Tinoco, dijo el miércoles que El Salvador no aceptará a los solicitantes de asilo hasta que el país pueda proporcionar los recursos y la protección necesarios. Una caravana de unos 200 salvadoreños solicitantes de asilo ha salido de la capital de ese país, San Salvador, y se dirige hacia el norte con miles de solicitantes de asilo hondureños que esperan refugiarse en Estados Unidos. Esto fue lo que dijo uno de los miembros de la caravana salvadoreña, Óscar López, de 22 años.
Óscar López dijo: “No hay trabajo debido a la violencia de las pandillas, y la verdad es que aquí, en El Salvador, ni siquiera puedes pagar para que tus hijos vayan a la escuela o para la comida. Por eso estamos huyendo”.
Todo esto se produce a la vez que un nuevo e impactante informe publicado por Human Rights Watch revelara que unos 200 salvadoreños solicitantes de asilo deportados de Estados Unidos fueron asesinados, torturados o agredidos sexualmente después de ser enviados de regreso a El Salvador.