Aumenta el temor de millones de refugiados que viven en campamentos superpoblados e insalubres en todo el mundo, entre los que se incluyen un millón de refugiados congoleños y sursudaneses en Uganda; decenas de miles de centroamericanos en México, cerca de la frontera con Estados Unidos; y aproximadamente un millón de musulmanes rohinyás en Bangladés. Jan Egeland, secretario general del Consejo Noruego para Refugiados, advirtió que “también habrá una matanza atroz” cuando el virus llegue a zonas de Siria, Yemen y Venezuela, donde los hospitales han sido destruidos y los sistemas de salud han colapsado”.
Temas: