La Casa Blanca presentó este jueves nuevos lineamientos para revertir las órdenes de quedarse en casa establecidas por los estados a fin de proteger contra la propagación del coronavirus. La exhortación hecha por el presidente estadounidense, Donald Trump, a reducir las medidas de distanciamiento social se produjo al tiempo que Estados Unidos registró más de 2.400 muertes en solo 24 horas, la cifra más alta registrada en un día en cualquier país desde el comienzo de la pandemia.
El presidente Donald Trump afirmó: “La batalla continúa, pero los datos sugieren que hemos superado el punto máximo de nuevos casos en todo el país”.
Estados Unidos registra más de 644.000 casos confirmados de COVID-19, aunque el número real es probablemente mucho mayor, debido a la grave escasez de pruebas de diagnóstico. Más de 28.500 personas han muerto a causa de la enfermedad en todo el país en cuestión de semanas. A pesar de eso, Trump sostuvo que algunos estados podrían comenzar a flexibilizar las restricciones de distanciamiento social establecidas antes de fines de abril. El plan ha recibido fuertes críticas por parte de profesionales médicos, e incluso de ejecutivos corporativos seleccionados por Trump para asesorar sobre la reanudación de la actividad económica, quienes afirmaron el miércoles que deben realizarse muchas más pruebas de diagnóstico antes de que los trabajadores puedan regresar a fábricas, centros educativos, tiendas y oficinas.
Esta semana, investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard advirtieron que, a menos que una vacuna esté ampliamente disponible, es posible que el distanciamiento social deba extenderse hasta 2022 para evitar un aumento de los casos de COVID-19 que podría quebrantar el sistema de salud de Estados Unidos.