El martes, se presentaron telefónicamente ante la Corte Suprema de Estados Unidos los alegatos en dos casos que determinarán si Donald Trump puede continuar manteniendo en secreto sus declaraciones de impuestos, así como sus registros financieros. Trump no ha cumplido con las citaciones del Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, que investiga posible lavado de dinero en negocios inmobiliarios relacionados con Trump; ni tampoco respondió a las solicitudes de documentos del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, que investiga si los negocios efectuados por Trump podrían ponerlo en riesgo de ser chantajeado por Gobiernos extranjeros. Fiscales de Nueva York procuran acceder también a los registros financieros de Trump. La jueza Sonia Sotomayor destacó que el Congreso posee un largo historial de solicitar formalmente registros de los presidentes. En una ocasión, durante la presentación de alegatos del martes, Sotomayor interrumpió al presidente de la Corte Suprema, John Roberts.
El presidente John Roberts expresó: “A lo que pretendemos acceder aquí es a los registros de las finanzas del presidente. Al considerar…”.
La jueza Sonia Sotomayor aclaró: “Lo siento, disculpe [que lo interrumpa] señor. No, a lo que pretendemos acceder no es a los registros financieros del presidente. A lo que pretendemos acceder es a las declaraciones de impuestos personales [de Trump] antes de convertirse en presidente. Son dos cosas muy distintas”.
Los jueces habrían dejado abierta la posibilidad, aparentemente, de enviar nuevamente los casos a los tribunales inferiores, para que estos lo resuelvan, lo que implicaría que cualquier decisión sobre las declaraciones de impuestos de Trump quedaría para después de las elecciones de noviembre.