En Chile, los sepultureros han preparado miles de fosas en la capital, Santiago, dado que Chile registró un gran aumento de casos de coronavirus la semana pasada. El Ministerio de Salud de Chile reportó el domingo que la cifra total de casos confirmados superó los 43.700 y la cifra de víctimas fatales asciende a 450, lo que motivó que el Gobierno impusiera a partir del pasado viernes medidas de confinamiento obligatorio en Santiago, las cuales afectan a siete millones de personas.
En Nicaragua, existen informes sobre sepelios clandestinos de personas fallecidas a causa de “problemas respiratorios graves”, lo que ha generado temores de que el Gobierno de Daniel Ortega esté ocultando el verdadero impacto de la COVID-19 en el país.