En el estado de Texas, el gobernador republicano Greg Abbott eliminó la cárcel como una forma de sanción para las personas que violan las restricciones impuestas por el coronavirus. Esto ocurre después de que la Corte Suprema de Texas ordenara la liberación de la propietaria de un salón de belleza en la ciudad de Dallas que fue arrestada por reabrir su negocio violando las medidas de confinamiento del estado.
En el estado de Nebraska, a los funcionarios de salud locales se les ha prohibido informar sobre los datos de COVID-19 pertenecientes a las plantas de procesamiento de carne.
El gobernador republicano Pete Ricketts dijo el miércoles que el estado ya no dará a conocer los números, argumentando que es un asunto privado de los trabajadores. Las plantas de procesamiento de carne albergan algunos de los mayores focos de coronavirus de Estados Unidos, con miles de casos confirmados y al menos 20 muertes directamente relacionadas a este tipo de establecimientos.