El martes, el presidente Donald Trump viajó al estado de Arizona, donde recorrió una sección del muro fronterizo recientemente construida y alegó que la estructura de hormigón y metal había “detenido a la covid-19”. La afirmación de Trump coincide con el registro del martes de 3.600 nuevos casos de coronavirus en Arizona, un nivel récord de contagios por día. Las hospitalizaciones superaron las 2.000, también una cifra récord, y las unidades de cuidados intensivos tienen ahora una capacidad de ocupación del 85%. Trump celebró más tarde su segundo evento de campaña desde el comienzo de la pandemia, en el que se dirigió a 3.000 estudiantes que se abarrotaron en una mega iglesia en la capital de Arizona, Phoenix. Pocos de los estudiantes usaron tapabocas, y ninguno de ellos practicó el distanciamiento social, lo que hace temer que el mitin de Trump se pueda convertir en otro evento de “superdiseminación” del coronavirus. Durante su discurso, el presidente Trump fue aclamado cuando se burló de la covid-19 y repitió un apodo racista para referirse a la enfermedad.
El presidente Donald Trump dijo: “Kung-flu, sí. Kung-flu”. [Juego de palabras entre fu y flu, gripe en inglés]
El martes, Twitter etiquetó otro mensaje de Trump por violar la política de la red social que prohíbe el lenguaje abusivo o violento, después de que Trump escribiera: “Nunca habrá una ‘zona autónoma’ en Washington, D.C., mientras yo sea su presidente. ¡Si lo intentan, los enfrentaremos con una tremenda fuerza!”.