En Ginebra, la Organización Mundial de la Salud advirtió el martes que las temperaturas de verano en el hemisferio norte no están ralentizando la propagación del coronavirus. Margaret Harris, portavoz de la Organización Mundial de la Salud, advirtió de los riesgos de la complacencia y manifestó que la pandemia continúa empeorando en gran parte del mundo.
Margaret Harris sostuvo: “El verano es un problema. A este virus le gustan todos los climas. Pero lo que más le gusta es saltar de una persona a otra cuando tenemos contacto directo. Así que no le demos esa oportunidad. En consecuencia, la idea de la segunda oleada [de COVID-19]… estamos en la primera oleada. Será una gran oleada”.