El Departamento de Justicia de Estados Unidos está intentando revertir protecciones de larga data contra la discriminación en los últimos días del mandato de Donald Trump. El cambio propuesto a la Ley de Derechos Civiles afecta una disposición que prohíbe que las empresas y organizaciones beneficiarias de financiamiento federal discriminen por motivos de raza, color u origen nacional. La medida implicaría que empleadores, programas de vivienda, centros educativos y hospitales podrían promulgar políticas o prácticas que “impacten de manera desigual” a los grupos minoritarios, siempre que no se pueda demostrar que la discriminación fue intencional.
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