En Canadá, se estima que 18.000 personas permanecen aisladas por las inundaciones y los deslizamientos de lodo luego de que lluvias torrenciales provocaran lo que las autoridades describen como una “inundación con probabilidades de ocurrir una vez cada 500 años”. Este será probablemente el desastre natural más costoso de la historia de Canadá. Las tormentas asolaron la misma región que sufrió altas temperaturas e incendios forestales sin precedentes durante julio y agosto, alimentados por la crisis climática.
En Kenia, las Naciones Unidas advierten que unos 2,5 millones de personas tienen dificultades para acceder a alimentos después de que una sequía devastadora acabara con el ganado y dañara las cosechas. Algunas regiones del norte de Kenia han recibido menos del 30% de los niveles normales de lluvia.