En Haití, la policía lanzó gases lacrimógenos contra los manifestantes y atacó a los periodistas cuando miles de haitianos salieron nuevamente a las calles el miércoles para exigir la dimisión del presidente Jovenel Moïse, al que acusan de perpetuarse en el poder en forma ilegal.
Manifestante: “Sostenemos que cualquier iniciativa del presidente haitiano, Jovenel Moïse, para permanecer en el poder después del 7 de febrero constituye un golpe de Estado. Por eso Jovenel Moïse tiene que enfrentarse a la furia del pueblo haitiano. La gente responderá en forma proporcional a sus actos. ¡Este es un nuevo comienzo!”.
Los manifestantes también criticaron al embajador de Estados Unidos en Haití después de que el Gobierno de Biden apoyara a Moïse en su afirmación de que puede continuar en el poder un año más. Los manifestantes sostienen que el presidente de la Corte Suprema de Haití debería asumir como presidente de transición hasta que se celebren las elecciones. Sin embargo, a principios de esta semana Moïse forzó la jubilación de tres jueces de la Corte Suprema que eran los siguientes en la línea de sucesión para ocupar el cargo de presidente.