Estados Unidos registró el jueves cerca de 3.900 nuevas muertes por la COVID-19, lo que elevó el número total de muertes por coronavirus en Estados Unidos a más de 475.000, por lejos el más alto del mundo.
En Nueva York, el principal asistente del gobernador Andrew Cuomo se disculpó con los legisladores demócratas esta semana por no informar inicialmente cerca de la mitad de las 15.000 muertes ocurridas en asilos para adultos mayores y en otros centros de atención a largo plazo.
Mientras tanto, el estado de California ha superado al de Nueva York como el estado con el mayor número de muertes por la COVID-19, con un registro de más de 46.000 muertes. El jueves, las autoridades sanitarias del estado de Los Ángeles cerraron temporalmente cinco centros de vacunación, incluido un centro de vacunación masiva en el estadio del equipo de béisbol Los Dodgers, después de que la ciudad se quedó sin dosis de vacunas.
En la ciudad de Bethesda, estado de Maryland, el presidente Biden visitó los Institutos Nacionales de la Salud, donde criticó la falta de preparación de Donald Trump para implementar una campaña de vacunación masiva.
Presidente Joe Biden: “No encargó suficientes vacunas. No movilizó a suficientes personas para administrar las inyecciones. No instaló centros federales de vacunación a los que las personas elegibles puedan ir a recibir sus vacunas”.
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