Un organismo de vigilancia del Congreso de Estados Unidos concluyó que la gestión de la pandemia del Gobierno de Donald Trump fue desastrosa. Los auditores dicen que quedaron “profundamente preocupados” al constatar las fallas del Gobierno federal. En un informe de 346 páginas, la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno de Estados Unidos indica que el 90 % de sus recomendaciones no fueron implementadas durante la presidencia de Trump.
El informe se produjo cuando el número total de muertes en Estados Unidos por la COVID-19 superó la cifra de 450.000, con más de 3.900 muertes reportadas solo el miércoles. La directora de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, la Dra. Rochelle Walensky, dijo el miércoles que la gente debería vacunarse lo antes posible para evitar que las nuevas variantes del coronavirus provoquen un nuevo aumento de los casos.
Dra. Rochelle Walensky: “Aunque hemos visto una disminución de los casos y de las hospitalizaciones, así como también una reciente desaceleración en el número de muertes, los casos de coronavirus siguen siendo extraordinariamente altos, llegando a doblar el número máximo de casos registrados hace seis meses, durante el pico de la primera ola de la pandemia. Además, la continua proliferación de variantes que se propagan con mayor facilidad, y que probablemente han aumentado la transmisibilidad de la enfermedad, amenaza con revertir estas tendencias recientes”.
Walensky también afirmó que la vacunación de los maestros no es un requisito previo para la reanudación segura de las actividades presenciales en los centros educativos. Esta posición ha sido criticada por los sindicatos de maestros de todo el país.
El miércoles, las escuelas de la ciudad de Baltimore anunciaron que la reanudación de las actividades presenciales se retrasará dos semanas. Este anuncio ocurre después de que algunos estudiantes y padres de dichas escuelas se unieran a los maestros en una caravana de vehículos frente a la sede del Gobierno Municipal de Baltimore en reclamo de medidas de seguridad más estrictas. Entre otras medidas, exigen que todo los miembros del personal de las escuelas sean vacunados antes de la reanudación de las actividades presenciales.