En Brasil, el fiscal general está investigando al Gobierno del presidente de extrema derecha Jair Bolsonaro por posible negligencia en su respuesta al devastador brote de la COVID-19 en el estado de Amazonas, en el que los hospitales de la ciudad de Manaos se quedaron sin oxígeno y vieron rebasada su capacidad.
Mientras tanto, Bolsonaro ha sido atacado por funcionarios de todo el espectro político después de que Brasil cancelara su operación “Lava Jato”, un grupo de trabajo anticorrupción que comenzó en 2014. En 2020, Bolsonaro anunció que el grupo se disolvería porque no hay corrupción en su Gobierno.
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