Los demócratas del Senado de Estados Unidos han introducido una amplia legislación sobre el derecho al voto aprobada por la Cámara de Representantes a principios de marzo. El proyecto de ley conocido como Ley para el Pueblo, mejoraría el sistema de empadronamiento de votantes y ampliaría las posibilidades para emitir el voto; pondría fin a la manipulación partidista, con sesgo racial, en la delimitación de los distritos electorales; obligaría a divulgar los datos de los donantes a las campañas electorales de dinero espurio, aumentaría los fondos de contrapartida financiados por la administración pública para los candidatos; e impondría estrictas normas de ética y transparencia a los miembros del Congreso y de la Corte Suprema de Estados Unidos. Es probable que los republicanos utilicen la regla de obstruccionismo legislativo para que el proyecto de ley no prospere.
En su primer discurso desde el pleno del Senado, el reverendo Raphael Warnock, senador demócrata del estado de Georgia, condenó los nuevos intentos de los republicanos por restringir la participación de votantes y dijo que los nuevos proyectos de ley son “[leyes segregacionistas de la época de] Jim Crow, pero con ropa nueva”.
Sen. Raphael Warnock: “Desde las elecciones de enero, las legislaturas estatales han presentado unos 250 proyectos de ley para reducir la participación electoral en todo el país, desde Georgia hasta Arizona, desde New Hampshire hasta Florida, utilizando la gran mentira del fraude electoral como pretexto para restringir el derecho al voto, la misma mentira que provocó el violento ataque a este Capitolio”.
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