Un nuevo informe del organismo de supervisión de la policía del Capitolio de Estados Unidos reveló que los funcionarios sabían que el Congreso era el objetivo de la mortífera insurrección del 6 de enero, pero aun así se les ordenó a los oficiales que se abstuvieran de responder de manera enérgica. Los funcionarios que estaban de turno el 6 de enero dijeron que el uso de equipo de “control de multitudes”, como granadas de aturdimiento, podría haber ayudado a “hacer retroceder a los alborotadores”.
Un informe de un organismo de supervisión revela que los oficiales del Capitolio de EE.UU. habían recibido instrucciones de no responder con fuerza a la insurrección del 6 de enero
Titular14 Abr. 2021