En Brasil, decenas de miles de manifestantes marcharon en más de 200 ciudades y pueblos el sábado para exigir la destitución del presidente de extrema derecha Jair Bolsonaro. Brasil continúa registrando un promedio de más de 60.000 nuevos contagios diarios por coronavirus, con una cifra oficial de muertes de más de 460.000 desde el inicio de la pandemia.
Las protestas se produjeron al tiempo que el Senado de Brasil continúa una investigación de alto perfil sobre el manejo catastrófico de la pandemia por parte de Bolsonaro y la lenta distribución de las vacunas implementada por su Gobierno. En las protestas de la ciudad de Río de Janeiro participó Mônica Benício, prometida de Marielle Franco, la activista negra en favor de los derechos de las personas LGBTQ que fue asesinada en 2018 por sicarios que tienen vínculos estrechos con la familia Bolsonaro.
Mônica Benício: “Luchar por la democracia es un deber. Este Gobierno no nos sirve. No sirve al pueblo, y su proyecto político es matarnos. Hemos salido a las calles porque no nos queda otra alternativa”.