En Nueva York, miles de trabajadores de hospitales y asilos para adultos mayores se apresuraron a recibir su primera dosis de la vacuna contra la COVID-19 en vísperas de la medianoche del lunes, la fecha límite de vacunación obligatoria. Los funcionarios de salud de Nueva York sostienen que este aumento tardío en la administración de dosis implica que ahora al menos el 92% del personal sanitario ha recibido por lo menos una dosis de la vacuna. Los trabajadores que se han negado a vacunarse se enfrentan a despidos o licencias sin goce de sueldo. La gobernadora del estado, Kathy Hochul, dijo que está preparada para desplegar a la Guardia Nacional para hacer frente a la escasez de personal.
Gobernadora Kathy Hochul: “Hoy es una fecha límite importante. Refleja mi prioridad para detener este virus de una vez por todas. Estamos cansados. No queremos seguir lidiando con esto. Queremos seguir adelante. Y la única forma de hacerlo es asegurarnos de que todos estén vacunados, pero en particular quienes cuidan a las personas enfermas”.
El lunes, un panel de tres jueces de un tribunal federal de apelaciones dictaminó que la ciudad de Nueva York puede proceder con los requisitos de vacunación contra la COVID-19 para casi todos los trabajadores de las escuelas públicas.
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