En el Congreso de Estados Unidos, el sector progresista del Partido Demócrata de la Cámara de Representantes anunció esta semana que se “mantendrá firme” y se opondrá al proyecto de ley bipartidista para construir infraestructura cuyo presupuesto asciende a un billón de dólares. Esto se produjo después de que la presidenta de la cámara, Nancy Pelosi, dijera que convocará a una votación sobre la medida el jueves sin el compromiso de aprobar también la Ley Reconstruir Mejor (Build Back Better Act), el plan de gastos públicos de diez años valuado en 3,5 billones de dólares que amplía la red de seguridad social del país y combate el cambio climático. Activistas de la organización People’s Watch y del movimiento Sunrise Movement están llevando a cabo esta semana manifestaciones en la ciudad de Washington D.C. para presionar a Pelosi y a los demócratas a que aprueben el plan de gastos públicos a través de la regla de reconciliación, es decir, 50 votos en el Senado más el de la vicepresidenta, sin ningún apoyo republicano. Algunos activistas interrogaron a Pelosi el martes por la noche cuando ella se dirigía a una recaudación de fondos.
Activista: “Nancy Pelosi, ¿defenderá el proyecto de ley de reconciliación, por la justicia climática, por California? ¿Se mantendrá firme?”.
Mientras tanto, el presidente Biden se reunió el martes con los senadores demócratas conservadores Kyrsten Sinema y Joe Manchin, quienes reciben importantes donaciones de instituciones financieras, empresas de combustibles fósiles y otras industrias que se oponen al paquete de gastos públicos.
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