Siguen las protestas antigubernamentales en Irán a cuatro semanas de la muerte de Mahsa Amini, una mujer kurda de 22 años que murió mientras estaba bajo la custodia de la llamada “policía de la moral” de dicho país. El lunes, los trabajadores del sector petrolero se declararon en huelga en apoyo a las protestas. Mientras tanto, la muerte de Nika Shakarami, de 16 años, ha aumentado la indignación del pueblo. La familia de la adolescente sostiene que Shakarami desapareció luego de ser perseguida por las fuerzas de seguridad por quemar su hiyab durante una protesta y que la encontraron diez días después en una morgue.
Esto se produce al tiempo que organizaciones de defensa de los derechos humanos advierten sobre la represión mortal que se ejerce contra los manifestantes. En la provincia iraní de Kurdistán, una de las organizaciones dice que al menos 32 personas han muerto, otras 1.500 han resultado heridas y miles han sido arrestadas en la región.