La presidenta peruana recientemente designada, Dina Boluarte, declaró el estado de emergencia en todo el país. La medida fue tomada en medio de los crecientes disturbios que se desataron la semana pasada tras la destitución y encarcelamiento del entonces presidente Pedro Castillo, en lo que los partidarios del expresidente califican como un golpe legislativo. Las manifestaciones se han extendido desde su arresto, con al menos 6 personas muertas en la región sur de los Andes peruanos. El miércoles, el Gobierno de Boluarte envió militares a Arequipa, la segunda ciudad más grande de Perú. Ese mismo día, los partidarios de Castillo se manifestaron en Lima, la ciudad capital, frente al cuartel policial donde se encuentra detenido.
Alcina Romero: “Hoy día cumple los siete días de su prisión preliminar. Debería [salir] a la 1:30 p.m., pero ahora la fiscal a la medianoche, entre gallos, ha pedido prisión preventiva 18 meses. Y ahorita el presidente está sin abogado. Necesitamos ayuda internacional, por favor”.
En un comunicado conjunto, los mandatarios de México, Colombia, Argentina y Bolivia expresaron su apoyo a Castillo, calificándolo de “víctima de hostigamiento antidemocrático”.