Columnas de tanques y vehículos blindados de Rusia avanzan hacia la capital de Ucrania, Kiev, y han llegado a las afueras de la ciudad, tras una segunda noche de intensos bombardeos y ataques aéreos rusos. Los funcionarios de Inteligencia de Estados Unidos consideran que la ofensiva militar es una estrategia para rodear Kiev y derrocar al Gobierno ucraniano, algo que advierten que podría suceder en unos días. El presidente ruso, Vladimir Putin, convocó el jueves a los hombres más ricos de Rusia para celebrar una reunión pocas horas después de que las fuerzas armadas rusas comenzaran el arrollador ataque contra Ucrania por tierra, aire y mar. Putin afirmó que no tenía otra alternativa que atacar Ucrania para garantizar la seguridad de Rusia.
Presidente Vladimir Putin: “Todo lo que está pasando es una medida desesperada. No nos dejaron otra opción. No podíamos reaccionar de otra manera ante los riesgos de seguridad que han creado”.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, dijo que permanecerá en la capital a pesar de las amenazas contra su vida. Zelensky se comprometió este jueves a defender a su país y afirmó que está abierto a dialogar con Rusia y abordar el tema de la neutralidad. El presidente ucraniano dispuso una movilización militar completa y ordenó a todos los hombres de entre 18 y 60 años a permanecer en Ucrania para un posible reclutamiento en el servicio militar. Este jueves las fuerzas armadas rusas tomaron el control de la planta de energía nuclear de Chernóbil después de una dura batalla, lo que generó temores de un nuevo desastre nuclear. La Casa Blanca emitió una señal de alarma y catalogó como “informes creíbles” la información que indicaba que las fuerzas rusas estaban reteniendo al personal de las instalaciones de Chernóbil como rehenes.