Rusia continúa atacando Mariúpol con bombardeos incesantes, lo que está reduciendo la ciudad portuaria a cenizas y haciendo que sea muy peligroso, o hasta imposible, rescatar y evacuar a los residentes que quedan allí. Las autoridades ucranianas anunciaron este miércoles por la madrugada que habían llegado a un acuerdo con Rusia para crear nueve corredores humanitarios a fin de evacuar a ciudadanos en las regiones de Donetsk, Zaporiyia, Kiev y Luhansk. El martes, la embajada de Estados Unidos en Kiev acusó a Rusia de secuestrar a más de 2.000 menores ucranianos de las regiones separatistas del país.
Las fuerzas ucranianas continúan deteniendo el avance de militares rusos en los alrededores de Kiev y otros lugares, al tiempo que un funcionario del Pentágono afirmó que el poder de combate de Rusia ha caído por debajo del 90% en comparación con los niveles previos a la invasión. Mientras tanto, funcionarios de Estados Unidos y de la OTAN dicen que Bielorrusia podría unirse pronto a los militares rusos en el combate. El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo el martes que es hora de negociar cómo ponerle fin a esta guerra “imposible de ganar”.
Secretario general António Guterres: “Ucrania no puede ser conquistada ciudad por ciudad, calle por calle, casa por casa. El único resultado de todo esto es más sufrimiento, más destrucción y más horror hasta donde alcanza la vista. El pueblo ucraniano está viviendo un infierno”.
Las autoridades ucranianas dicen que una serie de incendios forestales producidos en las proximidades de la planta nuclear de Chernóbil, que se encuentra ocupada por Rusia, están aumentando aún más los temores de una posible fuga de radiación.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, viajará este miércoles a Europa, donde se reunirá con aliados de la OTAN y donde se espera que anuncie nuevas sanciones contra Rusia. Mientras tanto, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, espera mantener conversaciones “muy pronto” con el líder chino, Xi Jinping.
Inicio