En Afganistán, los talibanes cerraron las escuelas para niñas mayores a sexto grado, solo unas horas después de que estas reabrieran, y ordenaron a las estudiantes que se habían presentado a las clases que se fueran a sus casas. Estas fueron las palabras expresadas por Khadija, una joven de Kabul de 16 años, que fue una de las muchas estudiantes a las que le dijeron que tenía que irse a casa después de llegar emocionada para su primer día de clases el miércoles.
Khadija: “Fue como un día de luto, un día muy triste. Fue como perder a un ser querido. Todos lloraban. Las chicas se abrazaban, lloraban y se despedían. […] Yo quería ser médica, aunque fuera difícil. Me gustan las batas blancas de los médicos. Pero ahora no puedo hacer nada. Mi futuro está arruinado”.