Una semana después de que el presidente Vladimir Putin ordenara la invasión de Ucrania, los militares rusos tomaron por primera vez el control de una importante ciudad ucraniana y están asediando otras áreas urbanas del país. Este miércoles, las fuerzas armadas rusas se apoderaron de Jersón, una ciudad portuaria ubicada en un punto estratégico al sur de Ucrania. Mientras tanto, el ejército ruso atacó con misiles y artillería pesada las ciudades de Mariúpol, Chernihiv y Járkov. Las fuerzas armadas de Rusia reconocieron por primera vez este miércoles que cientos de soldados rusos han muerto durante la invasión.
Igor Konashenkov: “498 militares rusos murieron en el cumplimiento de su deber. Se está brindando toda la ayuda posible a las familias de los fallecidos. 1.597 de nuestros camaradas resultaron heridos”.
Un funcionario ucraniano aseguró que el número de bajas de Rusia es mucho más alto, afirmando que 7.000 soldados rusos han muerto y cientos más han sido hechos prisioneros. Las Naciones Unidas indicaron que 227 civiles han muerto y que ese número seguramente seguirá aumentando.