En la zona ocupada por Israel de Jerusalén Oriental, al menos 20 palestinos resultaron heridos este jueves luego de que militares israelíes usaran granadas de aturdimiento, balas de goma y gas pimienta para desalojar a los fieles que se encontraban en la mezquita de Al-Aqsa después de las oraciones del amanecer. Esto se produce tras una irrupción similar, ocurrida el fin de semana pasado, en la que cientos de palestinos fueron arrestados y más de 150 resultaron heridos. El miércoles por la noche, la policía israelí impidió que más de 1.000 manifestantes ultranacionalistas israelíes se acercaran al barrio musulmán de la Ciudad Vieja de Jerusalén. Muchos de los manifestantes ondeaban banderas israelíes y coreaban “¡Muerte a los árabes!”.
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