El secretario general de la ONU, António Guterres, llegó a Ucrania para reunirse con el presidente de ese país, Volodymyr Zelensky. Esto se produce tras la visita de Guterres al Kremlin, donde el martes el presidente ruso, Vladimir Putin, prometió “en principio” que Rusia permitirá la evacuación de civiles de las zonas de conflicto. Las autoridades ucranianas se muestran escépticas ante las promesas de Rusia, ya que aseguran que los convoyes que intentan huir a través de los corredores humanitarios continúan siendo atacados.
El comandante de las últimas fuerzas ucranianas que resisten en Mariúpol grabó un nuevo video en el que suplica que se realice una operación de rescate internacional para evacuar al personal militar y a la población civil, quienes permanecen en una gran planta siderúrgica de la ciudad a resguardo de los intensos ataques rusos.
Serhiy Volyna: “Aquí, junto al personal militar, hay cientos de civiles, incluidas muchas personas menores de edad. Hay mucha gente con movilidad reducida y muchas personas de edad avanzada. La situación es muy difícil. Hay escasez de agua y alimentos, así como también de municiones, armas y equipamiento militar”.
En la ciudad de Jersón, al sur de Ucrania, militares rusos lanzaron gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento contra una multitud de personas que se manifestaban de manera pacífica para exigir el fin de la ocupación militar rusa en la ciudad. Por otro lado, también en Jersón, una persona murió este miércoles luego de que misiles impactaran en un vecindario residencial.
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