El martes, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, acusó a Ucrania y sus aliados de difundir propaganda sobre la situación en Bucha.
Sergey Lavrov: “En los últimos días, la maquinaria propagandística de Occidente y Ucrania ha estado trabajando con el solo objetivo de alimentar la histeria en torno al video que fue filmado, según tenemos entendido, por militares ucranianos, por el Servicio de Seguridad, en la localidad de Bucha, en la región de Kiev. (…) Uno pensaría que la intención es descarrilar las negociaciones con Ucrania y hacerlo en el momento en que comenzamos a ver la luz al final del túnel, aunque todavía sea tenue”.
El Ministerio de Defensa ruso sostuvo que las muertes en Bucha ocurrieron después de que los militares rusos se retiraran de la zona el 30 de marzo, pero varios medios de comunicación informan que imágenes satelitales mostraban cadáveres tirados en las calles de la localidad antes de la retirada de los soldados. Asimismo, funcionarios ucranianos dicen que se produjo otra masacre en la localidad de Borodyanka, en las afueras de la capital del país, Kiev. Las autoridades locales temen que hayan muerto hasta 200 personas en la masacre.