El comité de la Cámara de Representantes de Estados Unidos que investiga la insurrección del 6 de enero de 2021 afirmó el jueves que Donald Trump estuvo en el centro de una conspiración violenta para revocar los resultados de las elecciones presidenciales de 2020. En una audiencia que se transmitió en horario estelar, el comité reveló que el propio fiscal general de Trump, William Barr, así como la hija de Trump, Ivanka, pensaban que las denuncias de fraude electoral que hacía Trump no tenían fundamento. El presidente del comité, Bennie Thompson, dijo que el 6 de enero de 2021 fue la culminación de un intento de golpe de Estado por parte de Donald Trump, quien apoyó los cánticos de la muchedumbre violenta que gritaba “¡Cuelguen a Mike Pence!”. Thompson comparó la insurrección en el Capitolio con el saqueo de la ciudad de Washington D.C. cometido por las fuerzas armadas británicas hace más de dos siglos.
Rep. Bennie Thompson: “Pero, a diferencia de lo que ocurrió en 1814, las personas que asaltaron y ocuparon el Capitolio eran nacionales, pertenecientes a nuestro propio país, enemigos de la Constitución, que intentaron torcer la voluntad del pueblo y evitar el traspaso del poder. Y eso fue lo que hicieron, incitados por el [entonces] presidente de Estados Unidos, quien intentó impedir el traspaso [pacífico] del poder, un procedimiento que se ha instaurado por 220 años”.
La copresidenta del comité, Liz Cheney, una de los dos miembros republicanos que conforman el panel, reveló que varios legisladores del Partido Republicano trataron de que Trump les concediera indultos presidenciales después de los hechos del 6 de enero. Visite democracynow.org para ver extractos de la histórica audiencia celebrada el jueves.