Las negociaciones bipartidistas sobre nuevas leyes federales relacionadas con armas de fuego continúan en el Senado de Estados Unidos, pero varias propuestas clave ya han sido excluidas, como una nueva prohibición federal de armas de asalto, nuevas verificaciones de antecedentes y nuevas restricciones en cargadores de municiones de alta capacidad. En su lugar, los legisladores se están enfocando en la seguridad de las escuelas y las enfermedades mentales.
El martes, el Congreso escuchó el testimonio del hijo de Ruth Whitfield, una mujer de 86 años que, junto con otras nueve personas negras, fue asesinada a balazos por un defensor de la supremacía blanca el mes pasado en una tienda de comestibles de la ciudad de Búfalo. Garnell Whitfield instó al Congreso a tomar cartas en el asunto.
Garnell Whitfield Jr.: “Pregúntense a ustedes mismos: ¿No hay nada que podamos hacer? ¿No hay nada que ustedes, personalmente, estén dispuestos a hacer para detener el cáncer de la supremacía blanca y el terrorismo doméstico que esta produce? Porque si no hay nada, entonces, con todo respeto, senadores, deberían ceder sus posiciones de autoridad e influencia a otras personas que estén dispuestas a liderar en este tema. \[…] La vida de mi madre importaba. La vida de mi madre importaba. Y las medidas que ustedes tomen hoy aquí nos dirán cuánto les importa a ustedes”.
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