El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está estudiando la posibilidad de declarar una emergencia de salud pública para ampliar el acceso al aborto después de que la Corte Suprema revocara el histórico fallo del caso “Roe contra Wade” de 1973 en el que se determinaba la legalización del aborto en todo Estados Unidos. El domingo, Biden fue consultado sobre el tema mientras respondía preguntas antes de un paseo en bicicleta.
Periodista: “Una de las cosas que están pidiendo es que se declare una emergencia de salud pública. ¿Es algo que está considerando?”.
Presidente Joe Biden: “Eso es algo que le he pedido a la gente, a las personas que trabajan en los temas de salud del Gobierno, que analicen. Si es así, si tengo la autoridad para hacerlo y qué impacto tendría. ¿De acuerdo?”.
Los comentarios de Biden se produjeron el mismo día en que unos 10.000 activistas de derechos reproductivos se manifestaban en Washington D.C. para instar al Gobierno y a los legisladores a tomar más medidas para proteger el derecho al aborto.
Chantelle Piper: “Exigimos que el Gobierno federal haga algo para legalizar el aborto ahora, ya que esperar hasta noviembre no es suficiente”.
El viernes, Biden firmó una orden ejecutiva para garantizar el acceso a medicamentos para el aborto y anticoncepción de emergencia, al tiempo que instó al Congreso a aprobar una legislación para codificar el derecho al aborto en la ley federal. Hasta el momento, la Casa Blanca ha defendido la reacción de Biden contra el fallo de la Corte Suprema. La directora de Comunicaciones saliente de la Casa Blanca, Kate Bedingfield, dijo en un comunicado el sábado: “El objetivo de las medidas tomadas por Joe Biden en respuesta al fallo de Dobbs no es satisfacer a algunos activistas que han estado constantemente fuera de sintonía con la corriente principal del Partido Demócrata”.