El martes, el director de la Oficina Federal de Prisiones, Michael Carvajal, fue objeto de intensas críticas durante una audiencia del Subcomité Permanente de Investigaciones del Senado de Estados Unidos que examinó las terribles condiciones dentro de la penitenciaría federal de la ciudad de Atlanta, estado de Georgia, donde al menos 13 reclusos se han suicidado desde 2012. El senador de Georgia Jon Ossoff, quien preside el subcomité, dijo que las condiciones dentro de la prisión eran “abusivas e inhumanas”.
Senador Jon Ossoff: “Los reclusos se ahorcan en las prisiones federales, drogados y adictos a las drogas que ingresan a las instalaciones prácticamente a la vista de todos, y mientras se ahorcan y se asfixian bajo la custodia del Gobierno de EE.UU., los miembros del personal [carcelario] no responden de manera inmediata, año tras año.”
Terri Whitehead, una exadministradora de la penitenciaría federal de Atlanta, también testificó en la audiencia del martes del Subcomité Permanente de Investigaciones del Senado de EE.UU. sobre el estado en que se encuentra la prisión.
Terri Whitehead: “Me sorprendió y horrorizó el panorama general de la Penitenciaría de los Estados Unidos de Atlanta. Todos los días se presentaban numerosas violaciones de las normas de seguridad, lo que ponía en peligro al personal, a los reclusos y a la comunidad local. Por ejemplo, había tantas ratas dentro del comedor de la instalación y en las áreas de preparación de alimentos que el personal dejó intencionalmente las puertas abiertas para que los gatos callejeros que merodeaban por la prisión pudieran atrapar las ratas. Nunca es una buena idea dejar las puertas de la prisión abiertas”.
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