En el Congreso de Estados Unidos, legisladores demócratas interrogaron a los directores ejecutivos de los fabricantes de armas estadounidenses Daniel Defense y Ruger Firearms sobre su papel en los tiroteos masivos en Estados Unidos. La presidenta del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, Carolyn Maloney, dijo que una investigación realizada por su comité concluyó que los principales fabricantes de armas han obtenido más de 1.000 millones de dólares en ingresos por la venta de armas de asalto de estilo militar a civiles.
Rep. Carolyn Maloney: “Nuestra investigación también encontró que los fabricantes de armas utilizan tácticas de marketing peligrosas para vender armas de asalto al público. Eso incluye campañas publicitarias dirigidas a menores, aprovechándose de las inseguridades de los jóvenes e incluso apelando a supremacistas blancos violentos. Finalmente, también descubrimos que incluso cuando las armas matan a más estadounidenses que nunca, ninguna de esas compañías toma medidas básicas para monitorear las muertes y lesiones causadas por sus productos”.
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