Los palestinos han condenado la visita del recientemente designado ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben-Gvir, a la mezquita de Al-Aqsa, la que se encuentra ubicada en la zona ocupada por Israel de Jerusalén Oriental. Este fue el primer acto público que realizó Ben-Gvir desde que prestó juramento la semana pasada ante el Gobierno más derechista en la historia de Israel. Ben-Gvir había sido condenado por incitación racista contra los árabes y por apoyar a un grupo terrorista. El ministerio de Relaciones Exteriores palestino calificó la visita que Ben-Gvir realizó bajo fuertes medidas de seguridad a Al-Aqsa como una “provocación sin precedentes”, y un portavoz de la organización Hamas dijo que esta actitud podría provocar una escalada del conflicto.
Hazem Qassem: “Está claro que los miembros del actual Gobierno son más extremos que los de cualquier [Gobierno] anterior. Ni Estados Unidos ni la comunidad internacional ni las potencias regionales pueden detener a los extremistas de este Gobierno. Por lo tanto, si este comportamiento continúa, todos terminaremos siendo parte de un gran conflicto y se desatará una verdadera batalla sobre el terreno”.