El Consejo de Seguridad de la ONU pidió este jueves que se mantenga el “statu quo” en la mezquita de Al-Aqsa de Jerusalén, luego de que el nuevo ministro de Seguridad Nacional de Israel, el político ultranacionalista Itamar Ben-Gvir, visitara dicha mezquita y fuera objeto de duras críticas al respecto. Sin embargo, el Consejo de Seguridad no se comprometió a tomar ninguna medida en respuesta a la provocación de Israel. Desde hace décadas, solo los musulmanes pueden rezar en el recinto sagrado de Al-Aqsa.
Mientras tanto, la nueva coalición gubernamental de extrema derecha liderada por Benjamin Netanyahu presentó una propuesta que limitaría de manera drástica las potestades del poder judicial de Israel. Si la medida se aprueba, una mayoría simple de legisladores podría anular las decisiones emitidas por la Corte Suprema del país.