El Ejército israelí afirma que recuperó el control de la sección del muro de separación que los combatientes de Hamás lograron penetrar y que está colocando minas terrestres en la zona. El lunes, un ataque aéreo israelí impactó en el paso fronterizo de Rafah ubicado en el sur de Gaza, lo que cerró temporalmente el único nexo que existe entre el enclave palestino y Egipto. Según se informa, el paso fronterizo volvió a sufrir el martes un ataque, en el que dos personas resultaron heridas y que produjo un cráter que obstaculiza el flujo de personas y suministros a través de la frontera. Esto se produce después de que el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, se comprometió a aislar por completo la Franja de Gaza y sus dos millones de habitantes del mundo exterior.
Yoga Gallant: “He ordenado el asedio total de la Franja de Gaza. No habrá electricidad, ni alimentos, ni combustible. Todo está cerrado. Estamos luchando contra animales humanos, y actuaremos en consecuencia”.
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, dijo que estaba “profundamente consternado” por el asedio israelí a Gaza. El principal funcionario de derechos humanos de la ONU escribió en respuesta: “La imposición de asedios que ponen en peligro la vida de civiles al privarlos de bienes que son esenciales para su supervivencia está prohibida por el derecho internacional humanitario”.
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